10. Conceptos de la alquimia interna taoísta: el Uno
Esta sección explica los conceptos que es necesario conocer para adentrarse en el neidan. Se ha usado un criterio numerológico para facilitar la comprensión y la posterior comparación con la alquimia occidental
El Uno
La cita del Daodejing 42 vuelve a ser relevante en este punto:
“Del Tao nace el uno.
Del uno, el dos.
Del dos, el tres
y del tres, nacen todas las cosas.
Cada cosa carga su yin y abraza su yang.
De estas fuerzas profundas nace la armonía.”(1)
La alquimia interna taoísta es una inversión de este orden natural. Quien practica la alquimia empieza formando parte de “todas las cosas”: en suma, es un humano. Como se explicará a lo largo del presente trabajo, se hará consciente de su Tres: los Tres Tesoros van a replegarse y unificarse. Se hará consciente de su Yin y su Yang, de su xing y su ming 16: reconciliará la dualidad.
El alquimista está realizando un movimiento hacia la unificación de su consciencia: para empezar, en sí mismo, lo cual desembocará en un control superlativo de sus funciones corporales y mentales. También en relación al mundo: desarrollará facultades consideradas sobrenaturales que le permitirán expandir su conocimiento y sus acciones más allá del entorno físico donde se halle.
La alquimia es un retorno a la Unidad; incluso yendo más allá de esta, es una reunión con lo previo al Uno: con el Tao, con la vacuidad.
“Antaño las cosas lograron la unidad.
El cielo logró ser uno y se volvió puro
la tierra alcanzó la unidad y quedó serena.” (Daodejing 39) (1)
16 El xing corresponde a la parte más elevada de la naturaleza humana, mientras que el ming se identifica con la porción más corpórea: se han traducido, respectivamente, como “naturaleza innata” y “fuerza vital”. Se explican en más detalle en la sección 11. El Dos: Yin y Yang, xing y ming.
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